Novecientos estudiantes de Bachiller y ESO de las provincias de Alicante y Valencia participaron ayer en el Campus en Alcoy en la denominada Prueba Cangur, una competición matemática que se celebra al mismo tiempo en distintos países europeos y que tiene como objetivo estimular a los jóvenes en el aprendizaje y la solución de problemas. En la iniciativa estuvieron presentes alumnos de institutos de las comarcas de la Marina Baixa, el Alto Vinalopó, El Comtat y l'Alcoià, por parte de Alicante, así como de la Vall d'Albaida y La Costera, por parte de Valencia.
La Prueba Cangur es un concurso de difusión de las matemáticas que se organiza todos los años en distintos países de Europa y en el que participan más de dos millones de estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. El objetivo de la prueba es estimular y motivar el aprendizaje de las matemáticas a través de la resolución de problemas. Los jóvenes, en concreto, se enfrentan a 30 retos de dificultad creciente y de respuesta cerrada, con cinco opciones pàra cada problema. Los enunciados los prepara una comisión internacional denominada "Le Kangorou sans Frontières".
Se trata de una competición de índole global, toda vez que participantes de los distintos países europeos se plantean los mismos problemas en sus respectivos centros y tienen un tiempo de una hora y un cuarto para intentar resolverlos.
Desde 2002, la Universidad Politécnica de Valencia, a través del Área de Promoción y Normalización Lingüística, el Departamento de Matemática Aplicada y los Campus de Alcoy y Gandia, colabora en la organización del concurso en Valencia y Alicante.
Este año, en el caso de Alcoy, han sido 900 los estudiantes de tercero y cuarto de ESO y primero y segundo de Bachillerato que han tomado parte en esta interesante prueba. Los alumnos procedían de Banyeres, Castalla, Ibi, Onil, Biar, Villena, Elda, Cocentaina, Muro, Benilloba, Callosa d'En Sarrià y Xixona, así como de los municipios valencianos de Bocairent, Albaida, Ontinyent, Xàtiva, la Pobla del Duc, l'Olleria y Canals.
Fernando Valera, profesor del instituto El Valle de Elda, explicaba que la prueba "tiene un punto más de dificultad" que los conocimientos que se imparten en clase, y que lo que se intenta es que los alumnos "resuelvan los problemas a través de la lógica y una visión espacial". En este sentido, resaltó que los 30 retos abarcan campos tan variados como el análisis, la geometría, el álgebra y la probabilidad, entre otros.
Respecto a los estudiantes que acuden al concurso, Francisca Garrido, del mismo centro, manifestaba que "se intenta que vengan aquellos que están más preparados, entre otras cuestiones porque se trata de una prueba que les motiva y les ayuda a superarse".
La mayor parte de los participantes, atendiendo a sus reacciones, coincidieron a la hora de señalar que la prueba resultó "complicada", aunque casi todos estaban convencidos de haberla superado con bastante dignidad. Todos se llevaron una camiseta como obsequio por haber tomado parte en el concurso.
La Prueba Cangur es un concurso de difusión de las matemáticas que se organiza todos los años en distintos países de Europa y en el que participan más de dos millones de estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. El objetivo de la prueba es estimular y motivar el aprendizaje de las matemáticas a través de la resolución de problemas. Los jóvenes, en concreto, se enfrentan a 30 retos de dificultad creciente y de respuesta cerrada, con cinco opciones pàra cada problema. Los enunciados los prepara una comisión internacional denominada "Le Kangorou sans Frontières".
Se trata de una competición de índole global, toda vez que participantes de los distintos países europeos se plantean los mismos problemas en sus respectivos centros y tienen un tiempo de una hora y un cuarto para intentar resolverlos.
Desde 2002, la Universidad Politécnica de Valencia, a través del Área de Promoción y Normalización Lingüística, el Departamento de Matemática Aplicada y los Campus de Alcoy y Gandia, colabora en la organización del concurso en Valencia y Alicante.
Este año, en el caso de Alcoy, han sido 900 los estudiantes de tercero y cuarto de ESO y primero y segundo de Bachillerato que han tomado parte en esta interesante prueba. Los alumnos procedían de Banyeres, Castalla, Ibi, Onil, Biar, Villena, Elda, Cocentaina, Muro, Benilloba, Callosa d'En Sarrià y Xixona, así como de los municipios valencianos de Bocairent, Albaida, Ontinyent, Xàtiva, la Pobla del Duc, l'Olleria y Canals.
Fernando Valera, profesor del instituto El Valle de Elda, explicaba que la prueba "tiene un punto más de dificultad" que los conocimientos que se imparten en clase, y que lo que se intenta es que los alumnos "resuelvan los problemas a través de la lógica y una visión espacial". En este sentido, resaltó que los 30 retos abarcan campos tan variados como el análisis, la geometría, el álgebra y la probabilidad, entre otros.
Respecto a los estudiantes que acuden al concurso, Francisca Garrido, del mismo centro, manifestaba que "se intenta que vengan aquellos que están más preparados, entre otras cuestiones porque se trata de una prueba que les motiva y les ayuda a superarse".
La mayor parte de los participantes, atendiendo a sus reacciones, coincidieron a la hora de señalar que la prueba resultó "complicada", aunque casi todos estaban convencidos de haberla superado con bastante dignidad. Todos se llevaron una camiseta como obsequio por haber tomado parte en el concurso.
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