La exposición que se exhibe en el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán (MUNT) hasta el viernes de la semana próxima está destinada a niños y jóvenes desde los 10 años, conformados en grupos de no más de 36 personas. Tiene una duración de dos horas, aproximadamente. En las actividades se trata de mostrar que “las matemáticas son asombrosas, interesantes y útiles, accesibles a todos; que juegan un papel importante en la vida diaria”.
Valentina pone su mano debajo de una estructura llena de alfileres, con las puntas para abajo. Forma un plano exacto, pero cuando mueve la mano, los alfileres suben, bajan y toman la forma imperfecta de la mano. Sus compañeras Virginia, Catalina y Sofía, alumnas de la Escuela Sarmiento, quieren participar del experimento. La guía, una estudiante avanzada del profesorado de Matemáticas, explica que lo que están demostrando es similar a lo que sucede en una pantalla de computadora, de una máquina fotográfica o de un celular, cuando se trabaja dando forma y color o corrigiendo las imágenes que aparecen con errores. En otra mesa, un mapamundi pasa de mano en mano entre los alumnos de la Escuela Técnica Nº 3 que juegan a viajar a puntos lejanos siguiendo coordenadas y buscando en el plano, la distancia más corta para llegar desde Argentina a Bangkok. A través de la experimentación, logran demostrar que no siempre la distancia más corta se encuentra en línea recta entre un punto y otro. “Trasladados los puntos a un mapamundi, la distancia es mucho más grande que la recta, por lo que el camino más corto para llegar a Bangkok pasa por el Polo formando una línea curva”, aclara la conductora de la experiencia ante la mirada curiosa de los chicos. En otro rincón, en el suelo, alumnas de la primaria tratan de encontrarle sentido a la ley de Probabilidades mientras observan un enorme tablero que se mueve como sube y baja. Los alumnos juegan con elementos simples, pero que son “reutilizados” para explicar cómo lo abstracto puede volverse concreto. De eso se trata la Muestra interactiva “Por qué las Matemáticas” (Prohibido no tocar), que se habilitó ayer al público en el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán (MUNT), donde no sólo se puede mirar sino también jugar, preguntar, experimentar y pensar. Mercedes Ganim, una de las coordinadoras de la muestra que es presentada conjuntamente por la UNT y el Ministerio de Educación de la provincia, dijo que la experiencia comenzó a organizarse en 2002 en Francia y en Japón. Al llegar a Latinoamérica, Argentina la expuso en el Ministerio de Educación de la Nación, y en la ciudad de Rosario. La actividad, que es auspiciada por la Unesco y la Embajada de Francia, sigue la línea de los museos participativos, una tendencia que se profundiza en todo el mundo. La muestra podrá ser visitada hasta el 27 de marzo. Está abierta el fin de semana.“Tucumán no podía no tenerla”, añadió la secretaria académica de la UNT, Marta Pesa, maravillada por las respuestas de los chicos en las diferentes mesas de experimentos. “Hoy, no basta con saber leer, escribir y hacer las cuentas del supermercado; los jóvenes que se están formando necesitan comprender y adoptar el lenguaje de la ciencia y la tecnología y que además de que la matemática está arraigada en la vida cotidiana, necesitan comprobar que la naturaleza tiene un orden, y en donde existen estructuras que pueden explicarse”, indicó la académica. Un problema mundialGanim indicó que el problema que tienen los chicos para aprender matemáticas es una preocupación mundial. “Por eso surge esta muestra que viajará por todo el mundo, planteando nuevos enfoques y técnicas para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas”, sostuvo. “La dificultad que tenemos los docentes de Matemáticas es que no sabemos comunicar de manera clara y sencilla los contenidos de la disciplina”, reconoció la profesional e insistió en que los docentes deberían aprovechar esta experiencia para conocer nuevas propuestas metodológicas. “Ojalá que en un futuro próximo los laboratorios de ciencias entren a las aulas de la forma en la que se presenta esta actividad a los chicos. Toda la escuela debe ser un gran laboratorio interactivo”, indicó por su parte el profesor Roberto Morales, miembro de la subcomisión de Actividades Científicas y Tecnológicas del Ministerio de Educación. El acto de apertura de la muestra fue presidido por la vicerrectora de la UNT, María Luisa Rossi de Hernández, y por la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin.
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