Sabemos que la educación es la clave para preparar a los niños de hoy para los empleos del futuro. Pero ¿qué es lo que define una buena educación en el Siglo 21?
Una medida del éxito se basa en si nuestros muchachos y muchachas tienen las destrezas apropiadas para competir en el escenario mundial.
Un estudio reciente revela que los Estados Unidos no está aprovechando la oportunidad de desarrollar la competencia en matemáticas para nuestros niños, especialmente aquellos que tienen la capacidad de ser excelentes.
Desgraciadamente, Miami sigue esta preocupante tendencia nacional. En las escuelas públicas del Condado Miami-Dade hay una persistente escasez de maestros de matemáticas cualificados. Y, aunque nuestras escuelas han realizado un progreso sustancial para mejorar la pericia en matemáticas en años recientes, las calificaciones locales todavía están por debajo de los promedios estatales. Comparado con otros estados, los estudiantes de la Florida están en el tercio inferior de la sección de matemáticas del examen SAT.
El problema es aún peor entre la comunidad de origen hispano. Aunque los hispanos representan el 20% de los jóvenes de 16 a 19 años de edad de la Florida, constituyen casi la tercera parte dentro de ese grupo que no están en la escuela y que no tienen un diploma, según indican las estadísticas de la oficina del Censo. A nivel nacional, casi la mitad de los padres hispanos dicen que la falta de una enseñanza de matemáticas de buena calidad es un serio problema. Este segmento de la población necesita desesperadamente estar mejor atendido.
Para apreciar la urgencia de esta situación consideremos que de 250,000 a 500,000 empleos en tecnología informática pudieran quedarse sin cubrir durante los próximos cinco años debido a la falta de candidatos cualificados. Los empleos que requieren conocimientos de matemáticas están en aumento, y esta tendencia continuará en el futuro.
Nuestros educadores tienen que desempeñar un papel crucial ocupándose de este “vacío en matemáticas,” y ya se ha progresado algo. El pasado noviembre, las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade fueron finalistas por tercera vez para el premio Broad Prize for Urban Education en reconocimiento de mejoría en las calificaciones de matemáticas y lectura.
Sin embargo, y especialmente ahora que los presupuestos estatales se achican, tenemos que reconocer que estos problemas no pueden solucionarse sólo por un sector de la economía o por una sola compañía. Por eso, la IBM, junto con Exxon Mobil, Lockheed Martin, y 150 líderes del gobierno, negocios y de educación, incluyendo ... el Comisionado de Educación de la Florida, tuvieron una reunión cumbre el verano pasado para tratar sobre la relación que existe entre la competividad de los EE.UU. y la representación hispana en puestos de tecnología. De esa reunión surgieron una serie de recomendaciones:
Las escuelas secundarias deben comprometerse a enseñar cursos avanzados como cálculo a más alumnos, enseñándoles el tipo de pensamiento crítico que es esencial para los empleos futuros de tecnología informática. Esto hará necesario cambios en los programas de estudio, no sólo en las secundarias, sino en las escuelas intermedias donde los cursos preparatorios como el álgebra tendrían que ampliarse también. Simplemente no hay razón para que el cálculo sea exclusividad de una elite intelectual.
Tenemos que mejorar la popularidad de las carreras en matemáticas y ciencias. Una forma de hacerlo es explicándoles a los padres y alumnos –en idioma español cuando sea necesario– los beneficios potenciales y la compensación financiera que vienen con una buena preparación en matemáticas. La ventaja para los negocios es clara, un aumento de diversidad traerá diferentes perspectivas y nuevas formas de pensar que nos permitirán ir más allá de los conceptos tradicionales en computación, tecnología y ciencia.
También necesitamos apoyar a los jóvenes que han expresado un interés en carreras de tecnología, rodeándolos de los mentores necesarios y otros recursos para ayudarles a mantenerse en su empeño y triunfar.
En el sector privado, los negocios pueden ayudar a empleados veteranos a hacerse maestros después que se jubilen de sus empleos corporativos. En el 2005, la IBM lanzó un programa de Transición a la Enseñanza que ofrece matrícula pagada por la compañía, permisos de ausencia y otros medios de apoyo tales como asesoramiento, a los empleados que estén interesados en una segunda carrera como profesores de matemáticas y ciencias. Con la riqueza de su experiencia real y el deseo de ayudar a los que “están empezando,” estos experimentados profesionales desempeñarán un papel valiosísimo en la preparación de la fuerza de trabajo del futuro.
Y nuestro deseo de alentar la innovación aquí debe dar lugar a asociaciones entre los negocios y la comunidad educativa para asegurarnos que estamos invirtiendo en el desarrollo de nuevas destrezas.
Ahora mismo tenemos una gran oportunidad para poner a nuestras comunidades en este camino. La reciente aprobación del plan federal de estímulo ha aumentado nuestra conciencia sobre la necesidad de invertir en el futuro. El estado de la Florida posiblemente reciba más de $12 mil millones en fondos de estímulo federal, incluyendo decenas de millones de dólares para proyectos para transformar la infraestructura del estado, que van desde centros de información más “verdes”, con energía más eficiente, hasta la amplia adopción de expedientes médicos electrónicos.
Estos son los proyectos que están definiendo los empleos del futuro y el tipo de destrezas en los que necesitamos invertir. La buena noticia es que nuestros niños y jóvenes tienen el potencial para progresar en este ambiente. Sin embargo, esto sólo será posible si nosotros les damos lo que necesitan para triunfar.
Una medida del éxito se basa en si nuestros muchachos y muchachas tienen las destrezas apropiadas para competir en el escenario mundial.
Un estudio reciente revela que los Estados Unidos no está aprovechando la oportunidad de desarrollar la competencia en matemáticas para nuestros niños, especialmente aquellos que tienen la capacidad de ser excelentes.
Desgraciadamente, Miami sigue esta preocupante tendencia nacional. En las escuelas públicas del Condado Miami-Dade hay una persistente escasez de maestros de matemáticas cualificados. Y, aunque nuestras escuelas han realizado un progreso sustancial para mejorar la pericia en matemáticas en años recientes, las calificaciones locales todavía están por debajo de los promedios estatales. Comparado con otros estados, los estudiantes de la Florida están en el tercio inferior de la sección de matemáticas del examen SAT.
El problema es aún peor entre la comunidad de origen hispano. Aunque los hispanos representan el 20% de los jóvenes de 16 a 19 años de edad de la Florida, constituyen casi la tercera parte dentro de ese grupo que no están en la escuela y que no tienen un diploma, según indican las estadísticas de la oficina del Censo. A nivel nacional, casi la mitad de los padres hispanos dicen que la falta de una enseñanza de matemáticas de buena calidad es un serio problema. Este segmento de la población necesita desesperadamente estar mejor atendido.
Para apreciar la urgencia de esta situación consideremos que de 250,000 a 500,000 empleos en tecnología informática pudieran quedarse sin cubrir durante los próximos cinco años debido a la falta de candidatos cualificados. Los empleos que requieren conocimientos de matemáticas están en aumento, y esta tendencia continuará en el futuro.
Nuestros educadores tienen que desempeñar un papel crucial ocupándose de este “vacío en matemáticas,” y ya se ha progresado algo. El pasado noviembre, las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade fueron finalistas por tercera vez para el premio Broad Prize for Urban Education en reconocimiento de mejoría en las calificaciones de matemáticas y lectura.
Sin embargo, y especialmente ahora que los presupuestos estatales se achican, tenemos que reconocer que estos problemas no pueden solucionarse sólo por un sector de la economía o por una sola compañía. Por eso, la IBM, junto con Exxon Mobil, Lockheed Martin, y 150 líderes del gobierno, negocios y de educación, incluyendo ... el Comisionado de Educación de la Florida, tuvieron una reunión cumbre el verano pasado para tratar sobre la relación que existe entre la competividad de los EE.UU. y la representación hispana en puestos de tecnología. De esa reunión surgieron una serie de recomendaciones:
Las escuelas secundarias deben comprometerse a enseñar cursos avanzados como cálculo a más alumnos, enseñándoles el tipo de pensamiento crítico que es esencial para los empleos futuros de tecnología informática. Esto hará necesario cambios en los programas de estudio, no sólo en las secundarias, sino en las escuelas intermedias donde los cursos preparatorios como el álgebra tendrían que ampliarse también. Simplemente no hay razón para que el cálculo sea exclusividad de una elite intelectual.
Tenemos que mejorar la popularidad de las carreras en matemáticas y ciencias. Una forma de hacerlo es explicándoles a los padres y alumnos –en idioma español cuando sea necesario– los beneficios potenciales y la compensación financiera que vienen con una buena preparación en matemáticas. La ventaja para los negocios es clara, un aumento de diversidad traerá diferentes perspectivas y nuevas formas de pensar que nos permitirán ir más allá de los conceptos tradicionales en computación, tecnología y ciencia.
También necesitamos apoyar a los jóvenes que han expresado un interés en carreras de tecnología, rodeándolos de los mentores necesarios y otros recursos para ayudarles a mantenerse en su empeño y triunfar.
En el sector privado, los negocios pueden ayudar a empleados veteranos a hacerse maestros después que se jubilen de sus empleos corporativos. En el 2005, la IBM lanzó un programa de Transición a la Enseñanza que ofrece matrícula pagada por la compañía, permisos de ausencia y otros medios de apoyo tales como asesoramiento, a los empleados que estén interesados en una segunda carrera como profesores de matemáticas y ciencias. Con la riqueza de su experiencia real y el deseo de ayudar a los que “están empezando,” estos experimentados profesionales desempeñarán un papel valiosísimo en la preparación de la fuerza de trabajo del futuro.
Y nuestro deseo de alentar la innovación aquí debe dar lugar a asociaciones entre los negocios y la comunidad educativa para asegurarnos que estamos invirtiendo en el desarrollo de nuevas destrezas.
Ahora mismo tenemos una gran oportunidad para poner a nuestras comunidades en este camino. La reciente aprobación del plan federal de estímulo ha aumentado nuestra conciencia sobre la necesidad de invertir en el futuro. El estado de la Florida posiblemente reciba más de $12 mil millones en fondos de estímulo federal, incluyendo decenas de millones de dólares para proyectos para transformar la infraestructura del estado, que van desde centros de información más “verdes”, con energía más eficiente, hasta la amplia adopción de expedientes médicos electrónicos.
Estos son los proyectos que están definiendo los empleos del futuro y el tipo de destrezas en los que necesitamos invertir. La buena noticia es que nuestros niños y jóvenes tienen el potencial para progresar en este ambiente. Sin embargo, esto sólo será posible si nosotros les damos lo que necesitan para triunfar.
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