Estudiantes de las unidades educativas Nueva América y Alfredo Barbery Chávez demostraron, el sábado 14 de noviembre, en una Feria, que las matemáticas y la física no son complicadas como parecen.
Los estudiantes dieron rienda suelta a su creatividad e ingenio y demostraron, a través de diversos experimentos, que estas materias, estigmatizadas como difíciles, son atractivas y divertidas.
El baile sobre tres maples de huevo fue uno de los que acaparó la atención de los visitantes. Este trabajo preparado por alumnos y alumnas de ambos establecimientos consiste en bailar sobre la punta de los huevos, dado que ahí está concentrada su resistencia. “La presión va en las dos puntas o extremos que tiene el huevo, porque ahí radica su dureza, por eso, para cocinarlo, siempre se lo quiebra en la parte del medio y no en la punta, que es más dura”, explicó Denisse Rodríguez.
“A veces tenemos culpa los profesores para que los alumnos resistan estas materias; hacemos muy pesada la clase y el programa y los castigamos con matemáticas”, dijo el licenciado Germán Bravo Siles, maestro jubilado que se declara un apasionado por las matemáticas.
El rastrillo hidráulico fue otro de los que llamó la atención por el funcionamiento que lograron demostrar los estudiantes.
María Lourdes Ponce y el profesor Fidel Rodríguez, directora y maestro de matemáticas, respectivamente, del colegio Nueva América, dijeron que el objetivo de este tipo de ferias es facilitar a los chicos las matemáticas y hacerlas agradable.
Los estudiantes dieron rienda suelta a su creatividad e ingenio y demostraron, a través de diversos experimentos, que estas materias, estigmatizadas como difíciles, son atractivas y divertidas.
El baile sobre tres maples de huevo fue uno de los que acaparó la atención de los visitantes. Este trabajo preparado por alumnos y alumnas de ambos establecimientos consiste en bailar sobre la punta de los huevos, dado que ahí está concentrada su resistencia. “La presión va en las dos puntas o extremos que tiene el huevo, porque ahí radica su dureza, por eso, para cocinarlo, siempre se lo quiebra en la parte del medio y no en la punta, que es más dura”, explicó Denisse Rodríguez.
“A veces tenemos culpa los profesores para que los alumnos resistan estas materias; hacemos muy pesada la clase y el programa y los castigamos con matemáticas”, dijo el licenciado Germán Bravo Siles, maestro jubilado que se declara un apasionado por las matemáticas.
El rastrillo hidráulico fue otro de los que llamó la atención por el funcionamiento que lograron demostrar los estudiantes.
María Lourdes Ponce y el profesor Fidel Rodríguez, directora y maestro de matemáticas, respectivamente, del colegio Nueva América, dijeron que el objetivo de este tipo de ferias es facilitar a los chicos las matemáticas y hacerlas agradable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario