Científicos de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) son los responsables de dos de los cuatro experimentos que llevará a bordo el nanosatélite espacial Tatiana II, aparato que será lanzado en marzo de 2009, y cuyo propósito es la detección y estudio de rayos cósmicos de ultra alta energía, así como de otros fenómenos atmosféricos.
En colaboración con investigadores de la Universidad Estatal de Moscú, los especialistas de la BUAP, diseñaron la instrumentación que se instalará en dicho satélite para obtener imágenes de un fenómeno conocido como chubasco atmosférico extenso, el cual se produce cuando los rayos cósmicos chocan con la atmósfera terrestre.
Oscar Martínez Bravo, Humberto Salazar Ibargüen, así como los estudiantes de doctorado Epifanio Ponce y Jorge Cotzomi, y los doctores Boris Khrenov y Gari Garipov de la Universidad Estatal de Moscú son los científicos que construyeron el dispositivo, que además de detectar este tipo de fenómenos obtendrá imágenes muy puntuales sobre su desarrollo al ingresar al medio terrestre.
Tras precisar que Tatiana II es una extensión del proyecto de satélite Tatiana I - lanzado exitosamente al espacio en enero de 2007 - el Doctor Martínez Bravo explicó que a diferencia del primero que sólo lograba la ubicación de la luz ultravioleta generada por actividades humanas, el segundo conseguirá registrar su desarrollo en la atmósfera.
"Hemos mejorado la instrumentación. En lugar de usar sensores individuales desarrollamos mosaicos de sensores que nos permitirán obtener imágenes de estos eventos. Nosotros diseñamos la parte de los sensores, pero necesitamos un sistema de enfoque de microespejos controlables, cuyo diseño es labor de investigadores de dos universidades coreanas", precisó.
Los detectores, también llamados fotomultiplicadores multiánodo, forman una especie de mosaico que integra una camarita de 64 pixeles y dos detectores, uno para detectar el inicio del evento y el otro para enfocarlo y seguirlo. Las imágenes, puntualizó el científico, aportarán información sobre el desarrollo temporal del chubasco atmosférico extenso de partículas secundarias.
Tatiana II es un nanosatélite de 80 kilogramos, cuyo peso es menor al del resto de los satélites convencionales. El aparato será lanzado junto con un satélite meteorológico europeo de 1.4 toneladas por la compañía espacial Rus- Cosmos, como parte de los festejos por los 250 años de la fundación de la Universidad Estatal de Moscú.
Los dos dispositivos en cuya construcción participan científicos de la BUAP ya fueron terminados. El segundo es un microgiróscopo, aparato que sirve para controlar la dirección de los satélites. La propuesta diseñada por Vladimir Alexandrov y el Dr. Fermín Guerrero, también investigadores de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, es más barata que la operada por satélites convencionales.
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Oscar Martínez Bravo, Humberto Salazar Ibargüen, así como los estudiantes de doctorado Epifanio Ponce y Jorge Cotzomi, y los doctores Boris Khrenov y Gari Garipov de la Universidad Estatal de Moscú son los científicos que construyeron el dispositivo, que además de detectar este tipo de fenómenos obtendrá imágenes muy puntuales sobre su desarrollo al ingresar al medio terrestre.
Tras precisar que Tatiana II es una extensión del proyecto de satélite Tatiana I - lanzado exitosamente al espacio en enero de 2007 - el Doctor Martínez Bravo explicó que a diferencia del primero que sólo lograba la ubicación de la luz ultravioleta generada por actividades humanas, el segundo conseguirá registrar su desarrollo en la atmósfera.
"Hemos mejorado la instrumentación. En lugar de usar sensores individuales desarrollamos mosaicos de sensores que nos permitirán obtener imágenes de estos eventos. Nosotros diseñamos la parte de los sensores, pero necesitamos un sistema de enfoque de microespejos controlables, cuyo diseño es labor de investigadores de dos universidades coreanas", precisó.
Los detectores, también llamados fotomultiplicadores multiánodo, forman una especie de mosaico que integra una camarita de 64 pixeles y dos detectores, uno para detectar el inicio del evento y el otro para enfocarlo y seguirlo. Las imágenes, puntualizó el científico, aportarán información sobre el desarrollo temporal del chubasco atmosférico extenso de partículas secundarias.
Tatiana II es un nanosatélite de 80 kilogramos, cuyo peso es menor al del resto de los satélites convencionales. El aparato será lanzado junto con un satélite meteorológico europeo de 1.4 toneladas por la compañía espacial Rus- Cosmos, como parte de los festejos por los 250 años de la fundación de la Universidad Estatal de Moscú.
Los dos dispositivos en cuya construcción participan científicos de la BUAP ya fueron terminados. El segundo es un microgiróscopo, aparato que sirve para controlar la dirección de los satélites. La propuesta diseñada por Vladimir Alexandrov y el Dr. Fermín Guerrero, también investigadores de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, es más barata que la operada por satélites convencionales.
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