Tres de cada cuatro alumnos catalanes de sexto de primaria (11 y 12 años) obtuvieron la puntuación mínima exigida en la prueba de competencias básicas de catalán, castellano y matemáticas a la que se enfrentaron en mayo.
Se trata de la primera vez que la totalidad del alumnado matriculado en el último curso de la etapa de primaria de los centros públicos y privados de Catalunya (64400 alumnos y alumnas) es sometida a una evaluación externa, o sea tutelada y corregida por profesorado ajeno a los centros, cuyos resultados serán trasladados en los próximos días a las familias.
El umbral para superar la prueba se fjjó en la consecución de 70 puntos entre 100, puesto que las pruebas planteadas entrañaban una escasa dificultad.
Igual pasa con la prueba de lengua castellana y matemáticas. Sobre una media del 27,4% de alumnos que no superan la de castellano, en el nivel socieconómico bajo quienes no la superan son el 47%, en el medio el 26,2% y en el alto el 16,9% En matemáticas no asumen la competencia mínima exigida el 42,8% de alumnos de centros con nivel soeconómico bajo; el 23% en nivel medio y el 14,3% en el alto.
Otra tendencia que corrobora la prueba es que las chicas tienen, en conjunto, mejor resultado que los chicos en lengua y peor en matemáticas. Y, al revés, los chicos aprueban más en matemáticas y menos en lengua que las chicas. En el caso de matemáticas, no superan la prueba el 21,1% de los chicos y el 27,4% de las chicas. En castellano, el 31,3% de los alumnos no las pasan frente al 23,4% de las alumnas. Y en catalán el 20,7% de chicas no la superan frente al 27,5% de chicos.
Los inmigrantes acumulan peores resultados: Los resultados dejan malparados a los centros públicos respecto a los concertados. Reflejan que, en general, en las escuelas públicas hay más alumnos y alumnas que no superan las pruebas que en las concertadas y que en las privadas. Este fenómeno suele estar ligado al nivel soceconómico de las familias y otros informes como los de la fundación Jaume Bofill ya habían apuntado que inciden en los resultados escolares. Aún así, también se aprecia disparidad de resultados entre centros de una misma zona con igual nivel socieconómico, tanto públicos como privados. "Estos datos son un filón y de una gran riqueza para analizar los resultados", según Joaquim Prats, presidente del Consejo Superior de Evaluacion, que ha coordinado las pruebas.
Los alumnos inmigrantes acumulan peores resultados en relación con los españoles. Entre el 42% y el 47% de los extranjeros no superan la reválida en las tres materias evaluadas, porcentajes que prácticamente doblan los de los los alumnos españoles. El dato de los resultados de los alumnos extranjeros se ha extraído tras descontar de la prueba los que se han incorporado hace poco tiempo y no tienen aún el dominio suficiente de catalán y castellano.
Un informe no determinante para pasar a la ESO: Desde hoy, todas las escuelas podrán descargar los resultados de sus estudiantes y facilitarlos a las familias, quienes podrán saber si el nivel de sus hijos es alto (hasta notable), mediano (entre bien y suficiente) o bajo (insuficiente), en un breve informe que irá acompañado de recomendaciones personalizadas.
A partir del día 18, los centros podrán conocer cuál es la situación global de sus alumnos y alumnas y los resultados de su escuela respecto a la media catalana y respecto a otras —anónimamente— en sus mismas condiciones, por ejemplo, socioeconómicas. Pero en ningún caso se difundirán listados ni nombres de escuelas con los resultados.
Solamente los inspectores de cada zona educativa dispondrán de una comparativa de resultados por escuela, lo que les permitirá saber la efectividad del proyecto educativo de cada centro —por segmentos de conocimiento—, y comparar la gestión educativa de cada uno en las mismas condiciones.
La finalidad última de toda esta información es ofrecer el apoyo necesario a las escuelas con peores resultados y, con el tiempo, conseguir elevar el número de estudiantes de primaria que entran con las competencias básicas adquiridas en la secundaria. Cada escuela trasladará en los próximos días a las familias con hijos que este mes finalizan el sexto curso de primaria un informe donde se detallan los niveles de competencias básicas de los alumnos y se comentan los aspectos que tienen que mejorar. El informe no es determinante a la hora de decidir si el alumno pasa a la ESO, pero puede ser tenido en cuenta por el profesorado si tiene que tomar una decisión en ese sentido.
El que peor parado sale es el castellano, aunque con una diferencia muy estrecha sobre las otras dos materias. En lengua catalana, el 24,2% de los alumnos no han superado el nivel mínimo requerido; en lengua castellana, no lo superan el 27,4%, y en matemáticas, el 24,2%, según las conclusiones que ha dado a conocer esta mañana el Departamento de Educación de la Generalitat.
Uno de cada cuatro examinados no alcanza el nivel de suficiencia demandado, según un avance de los resultados que la Conselleria d’Educació hará hoy público.Se trata de la primera vez que la totalidad del alumnado matriculado en el último curso de la etapa de primaria de los centros públicos y privados de Catalunya (64400 alumnos y alumnas) es sometida a una evaluación externa, o sea tutelada y corregida por profesorado ajeno a los centros, cuyos resultados serán trasladados en los próximos días a las familias.
El umbral para superar la prueba se fjjó en la consecución de 70 puntos entre 100, puesto que las pruebas planteadas entrañaban una escasa dificultad.
Diferencias notables por zonas y por nivel socioeconómico: Si se clasifican los resultados de acuerdo con el nivel socioeconómico de los centros educativos se aprecian notables diferencias entre el volumen de alumnado que obtiene mejores y peores rendimientos. Así el alumnado de las zonas más desfavorecidas que no supera la puntuación mínima dobla, en porcentaje, al de las zonas de nivel socioeconómico medio. Para medir los resultados se ha colocado a los centros en tres grupos socieconómicos ligados a las familias: bajo, medio y alto. Frente al porcentaje medio del 24,2% de alumnos que no superan la prueba en lengua catalana, éste crece hasta el 44,3% en los alumnos de centros de nivel socieconómico bajo, cae hasta el 22,7% de quienes no la superan en los de nivel medio y desciende, mucho más, hasta el 14,5% para los estudiantes de centros de nivel socioeconómico alto.
Pero lo que resulta más llamativo es que, dentro de una zona de las mismas características económicas y culturales, las diferencias entre centros son también muy acusadas, con hasta 30 puntos de diferencia entre los rendimientos del alumnado en centros a los que acuden estudiantes de extracción social comparable.Igual pasa con la prueba de lengua castellana y matemáticas. Sobre una media del 27,4% de alumnos que no superan la de castellano, en el nivel socieconómico bajo quienes no la superan son el 47%, en el medio el 26,2% y en el alto el 16,9% En matemáticas no asumen la competencia mínima exigida el 42,8% de alumnos de centros con nivel soeconómico bajo; el 23% en nivel medio y el 14,3% en el alto.
Otra tendencia que corrobora la prueba es que las chicas tienen, en conjunto, mejor resultado que los chicos en lengua y peor en matemáticas. Y, al revés, los chicos aprueban más en matemáticas y menos en lengua que las chicas. En el caso de matemáticas, no superan la prueba el 21,1% de los chicos y el 27,4% de las chicas. En castellano, el 31,3% de los alumnos no las pasan frente al 23,4% de las alumnas. Y en catalán el 20,7% de chicas no la superan frente al 27,5% de chicos.
Los inmigrantes acumulan peores resultados: Los resultados dejan malparados a los centros públicos respecto a los concertados. Reflejan que, en general, en las escuelas públicas hay más alumnos y alumnas que no superan las pruebas que en las concertadas y que en las privadas. Este fenómeno suele estar ligado al nivel soceconómico de las familias y otros informes como los de la fundación Jaume Bofill ya habían apuntado que inciden en los resultados escolares. Aún así, también se aprecia disparidad de resultados entre centros de una misma zona con igual nivel socieconómico, tanto públicos como privados. "Estos datos son un filón y de una gran riqueza para analizar los resultados", según Joaquim Prats, presidente del Consejo Superior de Evaluacion, que ha coordinado las pruebas.
Los alumnos inmigrantes acumulan peores resultados en relación con los españoles. Entre el 42% y el 47% de los extranjeros no superan la reválida en las tres materias evaluadas, porcentajes que prácticamente doblan los de los los alumnos españoles. El dato de los resultados de los alumnos extranjeros se ha extraído tras descontar de la prueba los que se han incorporado hace poco tiempo y no tienen aún el dominio suficiente de catalán y castellano.
Un informe no determinante para pasar a la ESO: Desde hoy, todas las escuelas podrán descargar los resultados de sus estudiantes y facilitarlos a las familias, quienes podrán saber si el nivel de sus hijos es alto (hasta notable), mediano (entre bien y suficiente) o bajo (insuficiente), en un breve informe que irá acompañado de recomendaciones personalizadas.
A partir del día 18, los centros podrán conocer cuál es la situación global de sus alumnos y alumnas y los resultados de su escuela respecto a la media catalana y respecto a otras —anónimamente— en sus mismas condiciones, por ejemplo, socioeconómicas. Pero en ningún caso se difundirán listados ni nombres de escuelas con los resultados.
Solamente los inspectores de cada zona educativa dispondrán de una comparativa de resultados por escuela, lo que les permitirá saber la efectividad del proyecto educativo de cada centro —por segmentos de conocimiento—, y comparar la gestión educativa de cada uno en las mismas condiciones.
La finalidad última de toda esta información es ofrecer el apoyo necesario a las escuelas con peores resultados y, con el tiempo, conseguir elevar el número de estudiantes de primaria que entran con las competencias básicas adquiridas en la secundaria. Cada escuela trasladará en los próximos días a las familias con hijos que este mes finalizan el sexto curso de primaria un informe donde se detallan los niveles de competencias básicas de los alumnos y se comentan los aspectos que tienen que mejorar. El informe no es determinante a la hora de decidir si el alumno pasa a la ESO, pero puede ser tenido en cuenta por el profesorado si tiene que tomar una decisión en ese sentido.
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