El curso sobre 'Ecología ante la crisis global', que se está celebrando esta semana en la Sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza, acogió ayer entre otras ponencias, la ofrecida por el doctor en Pedagogía José Gutiérrez Pérez, bajo el título 'La educación, ¿solución a la crisis?'.
El doctor en Pedagogía centró su intervención en como la educación tiene un importante papel en todo lo que está ocurriendo actualmente. «La crisis es -aseveró- una representación social que hacemos los humanos de los hechos que nos acontecen y que en parte están ligados a nuestras acciones, como el ser responsables del medio, deterioro del mismo y la gestión de estos recursos (en este último aspecto es donde se relaciona con la economía)».
El experto señala que hasta ahora, la educación se ha preocupado poco de estos asuntos. «Los currícula escolares estaban pensados para ciudadanos de épocas anteriores; los cambios van tan rápido que se requieren adaptaciones de distinta naturaleza, desde alfabetización tecnológica, alfabetización lingüística, alfabetización n de ciudadanía local y alfabetización ecológica». Ésta última alfabetización, según Gutiérrez Pérez, debe ir dirigida a que el ciudadano sea capaz de autogestionar sus recursos, «de tomar decisiones críticas frente a la información que le vienen y a los problemas ambientales; de articular soluciones que permitan gestionar esos recursos de manera racional, equilibrada, justa y equitativa...».
Evidentemente, mantiene el doctor en Pedagogía, todo esto va en contra de muchos de los modelos que promueve la sociedad actual (gasto desorbitado, consumo basado en el lujo, la calidad de vida a la que aspira el ciudadano es una representación ficticia basada en los medios de consumo que quieren representar sus intereses, etc.).
Por todo esto, la fórmula que adopte la educación para ayudar a afrontar una crisis no es clásica, y se debe hacer con responsabilidad y con una visión crítica, analizando visiones globales (que el ciudadano pueda afrontar en un futuro la petición de un préstamo con conocimiento de causa, por ejemplo). Un aspecto importante es también la antes citada alfabetización ecológica, que evidentemente requiere unos cambios previos, como son el abandonar esa «sociedad autogestionada, donde todo sucede muy rápido y uno no sabe ni cómo le llegan las cosas, nos las compran y venden sin que haya mediadores, somos usuarios simplemente», mantiene el doctor.
En relación a si ya se están variando esos currícula por otros que tengan en cuenta esos aspectos en la educación, José Gutiérrez Pérez mantuvo que aún queda mucho por hacer, pero que asignaturas como la de educación para la ciudadanía «encierran un tesoro y tienen un potencial importante en este tipo de ámbitos». No obstante, el ponente aseguró que «las ciencias sociales, la historia, las matemáticas, etc., también tienen que adaptarse y estudiarse bajo esa nueva perspectiva ecológica, para poder aspirar a una sociedad más comprometida con sus recursos y con el medio ambiente».
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