Tras ofrecer una charla sobre "Técnicas del grabado" en el Museo de Arqueología de Tuxpan, el pintor destacó el trabajo realizado en Oaxaca por Francisco Toledo, artista impulsor de niños y jóvenes con talento de toda la entidad. Lo mismo sucede en Aguascalientes y Zacatecas, donde alumnos y alumnas y maestras y maestros son visitados por artistas de primera línea.
El expositor de 30 grabados en metal propone la unidad de artistas e intelectuales locales, cuyo propósito sea trabajar a favor de las nuevas generaciones. Considera que en las ciudades del país urgen movimientos culturales de trascendencia. Si los artistas hoy vuelven los ojos hacia los niños y niñas, en un futuro tendremos artistas destacados, pero si por el contrario ignoramos su talento veremos lo que pasa en el fútbol nacional, "los delanteros están a punto del gol en la portería, pero se caen con la misma pelota".
La familia, la escuela y la sociedad deben atender el físico del niño, el desarrollo de su intelecto, el equilibrio de sus emociones, pero sobre todo debe despertar su parte espiritual, base de la confianza y la disciplina para lograr las metas. Y sin disciplina - insiste el artista egresado de la Academia de San Carlos - , no hay responsabilidad, no hay inspiración, no hay creatividad.
Dice que en el arte hay ciencia y filosofía, y para que el futuro artista destaque requiere que su medio ambiente sea adecuado. Necesita una educación que lo forme de manera integral y le de una enseñanza óptima en matemáticas, sea cual sea la carrera que elija. Cita a Luca Paciolli, autor del libro "Auro Mesura" donde se dice que Da Vinci y Miguel Ángel pudieron hacer obras monumentales gracias al conocimiento de las matemáticas y la geometría. El libro es un tratado matemático que habla del denominado Número de Oro, cuyo valor es aproximadamente el 1.618, el cual está implícito en la naturaleza y está comprobado de manera científica. Según el artista, el número de oro se ve en el caracol y en la concha albatros porque si se parte a la mitad,en ella se observa un perfecto dibujo matemático no hecho por el hombre.
Agrega el maestro: "Vista matemáticamente, la naturaleza se recrea por si misma: la célula no es repetición, es creación, por eso urge que la enseñanza de las matemáticas sea didáctica, y su aprendizaje se vea como juego". Recomienda, insiste y se lamenta Julio Chico: "Es una pena que los niños mexicanos vayan tan mal en matemáticas, y es una tragedia que los docentes no intenten hacerla atractiva. Ante esta realidad, invito a niños y jóvenes a aprenderla bien, porque todo en la vida son números".
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