¿Puede una empresa desde la universidad resolver un problema práctico que afecte al día a día de una empresa? El Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) trabaja desde la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) para ofrecer respuestas a problemas concretos de las compañías.
"Nosotros expresamos la cuestión que les afecta en ecuaciones matemáticas, les buscamos la solución concreta y luego se la ofrecemos", explica Eugenio Oñate, vicepresidente de CIMNE. Oñate explica que entre algunos de sus proyectos está el de averiguar matemáticamente cómo las plantas pueden crecer más rápida o qué tipo de materiales pueden usarse en las velas para que los barcos vayan más rápido.
Con una plantilla de 180 investigadores, el CIMNE nació en 1987 como un consorcio entre la Generalitat de Cataluña y un grupo de profesores e investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya. A pesar de que en sus inicios buena parte del presupuesto llegaba desde la administración, en la actualidad se autofinancia "al 90 por ciento", remarca Oñate que añade que el presupuesto medio anual ronda los diez millones de euros.
En la actualidad trabajan en más de un centenar de proyectos en todo el mundo y, según explica su vicepresidente, la mitad de ellos surgen a raíz de peticiones de compañías y la otra mitad según van saliendo los concursos que organiza la Unión Europea a los que el consorcio catalán se presenta junto a otras empresas.
Los sectores para los que trabaja el Centro Internacional de Métodos Numéricos van desde las obras de ingeniería civil e infraestructuras, en distintos procesos de fabricación, ingeniería aeronáutica y, con especial intensidad en los últimos meses, en energías renovables. Las sedes de CIMNE están repartidas en distintos puntos: Barcelona, Madrid, Castelldefels y Terrassa, aunque suma cerca de 30 aulas de investigación en diferentes países, como Argentina, Colombia, Cuba o Irán. Además de ayudar a las empresas desde la universidad, CIMNE cuenta con empresas propias. "Creamos spin-off de las que posteriormente intentamos mantener entre un 20 y un 30 por ciento del capital", aclara Oñate. Participan en la compañía Compass, en Structuralia, dedicada a actividades de planificación vía Internet, y en Ingenia para participar en el campo de I+D en el sector aeronáutico.
"Nosotros expresamos la cuestión que les afecta en ecuaciones matemáticas, les buscamos la solución concreta y luego se la ofrecemos", explica Eugenio Oñate, vicepresidente de CIMNE. Oñate explica que entre algunos de sus proyectos está el de averiguar matemáticamente cómo las plantas pueden crecer más rápida o qué tipo de materiales pueden usarse en las velas para que los barcos vayan más rápido.
Con una plantilla de 180 investigadores, el CIMNE nació en 1987 como un consorcio entre la Generalitat de Cataluña y un grupo de profesores e investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya. A pesar de que en sus inicios buena parte del presupuesto llegaba desde la administración, en la actualidad se autofinancia "al 90 por ciento", remarca Oñate que añade que el presupuesto medio anual ronda los diez millones de euros.
En la actualidad trabajan en más de un centenar de proyectos en todo el mundo y, según explica su vicepresidente, la mitad de ellos surgen a raíz de peticiones de compañías y la otra mitad según van saliendo los concursos que organiza la Unión Europea a los que el consorcio catalán se presenta junto a otras empresas.
Los sectores para los que trabaja el Centro Internacional de Métodos Numéricos van desde las obras de ingeniería civil e infraestructuras, en distintos procesos de fabricación, ingeniería aeronáutica y, con especial intensidad en los últimos meses, en energías renovables. Las sedes de CIMNE están repartidas en distintos puntos: Barcelona, Madrid, Castelldefels y Terrassa, aunque suma cerca de 30 aulas de investigación en diferentes países, como Argentina, Colombia, Cuba o Irán. Además de ayudar a las empresas desde la universidad, CIMNE cuenta con empresas propias. "Creamos spin-off de las que posteriormente intentamos mantener entre un 20 y un 30 por ciento del capital", aclara Oñate. Participan en la compañía Compass, en Structuralia, dedicada a actividades de planificación vía Internet, y en Ingenia para participar en el campo de I+D en el sector aeronáutico.
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