No pesan varios gigas, no hacen ruiditos y no necesitan de ninguna conexión a la red. Son sencillos pero adictivos y aptos para cerebros inquietos. Pasárselo en grande mientras se mejora la agilidad mental es posible gracias a los juegos que el periódico DEIA ofrece desde mañana.
ELTangram, el Puzzle de aspas, el Hexágono Mágico, el Aro Cautivo... son rompecabezas pero no son ningún juego de niños. A pesar de no tener cables ni elementos electrónicos, quien los ve se lanza rápidamente a por ellos, como si tuvieran un poder magnético. Es el caso del Nudo de Madera, de la Bola Encarcelada o del Big Bang, juegos que estimulan las neuronas y activan el cerebro, demostrando hasta qué punto un buen análisis precede a cualquier estrategia. Juegos de ingenio que los expertos definen como "muy relacionados con la matemáticas y con gran interés educativo". Durante diez domingos y por sólo 3,95 euros cada juego, - 34,50 euros si se adquiere la colección completa -, DEIA lanza a sus lectores un auténtico reto para divertirse estimulando la imaginación. Paciencia y método suelen ser la clave de su resolución. Quien se enfrenta a uno de ellos debe estar un rato dándole vueltas porque siempre crean dependencia. "Es cuestión de pillarles el truco», explica Jose María Blanco, un auténtico enamorado de estos juegos, especialista en el Tangram, uno de los puzzles más de moda actualmente que está registrando un auténtico boom de ventas. "Más vale maña que fuerza", resume, a modo de receta, este jugador. De hecho para desentrañar el misterio, cada uno de los juegos se entrega con un folleto que explica su mecánica y detalla, a través de dibujos, la solución paso a paso para los más proclives a tirar la toalla. Aunque estos rompecabezas de madera o metal parezcan ajenos a las proporciones, a las figuras geométricas o a los gráficos, están estrechamente ligados a las matemáticas. "Estas estructuras responden a la topología, que no es sólo una cuestión matemática compleja, si no que consiste en buscar huecos para ver qué está abierto y qué cerrado. Hay mucha topología en la vida cotidiana, por ejemplo a la hora de diseñar un nudo o un desvío en una carretera hay que tener en cuenta el aspecto topológico", explica muy gráficamente Pablo Flores, doctor en Matemáticas y especializado en recursos para la enseñanza. "Son mecanismos que potencian la intuición, la visión espacial y la esquematización de los problemas", añade. Las recomendaciones de los expertos son claras. "Lo primero es que pierda el miedo al juego porque, si no se está divirtiendo y sólo se está agobiando, tiene que dejarlo. Hay que tener muy claro que esto no tiene una función práctica, sólo una función lúdica.Y sobre todo tiene que pensar cómo está diseñado. No hay que mover las piezas sin pensar en la figura porque si no sólo conseguiremos liar el ovillo de la madeja". sentencia. |
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