El Instituto de Secundaria Condes de Saldaña, de Palencia, celebró ayer su fiesta anual, y para este día tan especial, desde la dirección del centro docente, en colaboración con la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA), se preparó un amplio programa de actividades. Pero, sin ninguna duda, la gran novedad de este año ha sido la instalación de un reloj solar en el patio del centro docente, fabricado por los propios alumnos y alumnas.
Las alumnas y alumnos del centro han participado en distintas y variadas actividades, como un partido de fútbol entre profesores y escolares de segundo curso de Bachillerato, concurso de triples o diversas finales deportivas de fútbol sala y baloncesto, además de los campeonatos de ping-pong o de futbolín celebrados por la mañana. Las exposiciones también han tenido un espacio importante en esta jornada y, por ello, se ha podido visitar una muestra de trabajos realizados por los propios alumnos en las clases de tecnología y soldadura.
Sobre las once horas de la mañana, profesorado, alumnado y padres y madres se congregaron en el patio del centro escolar para inaugurar el reloj solar, que a lo largo del último trimestre han elaborado durante el horario escolar. La idea de su construcción partió del Departamento de Matemáticas del instituto con motivo del Año de la Astronomía al que se ha dedicado el 2009.
Los alumnos que se han encargado de su fabricación han sido los del Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) - antigua soldadura - y los escolares de Mecánica de cuarto de la ESO.
Durante su inauguración oficial, el profesor de Matemáticas José Luis Lorente explicó cómo entender las horas. «Nuestro reloj tiene varias correcciones. Primero, nuestra hora está referida al meridiano de Greenwich. Por lo tanto, la primera corrección es que estamos más de cuatro grados al oeste de dicho meridiano y tarda 19 minutos hasta llegar aquí. Así que hay que sumar 19 minutos. La segunda corrección, estamos en verano y adelantamos un hora. Otra corrección más es que en España tenemos una hora más que en el resto de Europa. Y, por último, la corrección por la traslación de la tierra que se corrige con una ecuación de tiempo que fluctúa entre sumar o restar 14 minutos», explicó.
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