
El gobernador Arnold Schwarzenegger ha dicho en repetidas ocasiones que la crisis financiera ha causado una devaluación del 30% en la economía de California, y que ese fenómeno es el que se refleja en los recortes del presupuesto.
El gobernador tiene razón. Es difícil extraer los problemas que hay en el presupuesto estatal de las dificultades. Sin embargo, los porcentajes están desfasados de la realidad a la que él se refiere.
Por ejemplo, 30% no es igual que 100%. No es lo mismo dejar en pie —aunque sea con recortes— un programa importante como el de Familias Saludables, que da cobertura médica a cientos de miles de niños, que eliminarlo por completo.
Se puede decir que lo mismo ocurre con el programa de preescolaridad First Five, y el de asistencia pública y capacitación laboral, CalWORKs. Los dos están destinados a desaparecer si se hacen realidad la propuestas del gobernador.
Cabe señalar que lo mismo pasaba con el programa de becas universitarias, CalGrants; sin embargo, la Legislatura se ha negado a eliminarlo. Esta acción protege las becas pero se desconoce cuán seguras estarán más adelante.
El déficit de presupuesto es muy serio y requiere decisiones cuidadosas. Creemos que la eliminación de programas es el peor camino a seguir, porque es difícil luego revivir lo que ya no existe.
El precio para salir de la crisis debe ser compartido por todos, pero no lo es. No es lo mismo eliminar beneficios de la red social, que reducir el monto de dinero que se destina al mismo.
Sacramento debe hacer un esfuerzo para equilibrar el impacto que la crisis tiene entre los californianos. La teoría del 30% esbozada por el gobernador no debe significar eliminación de programas para los más pobres y aumentos en ganancias en grandes corporaciones gracias a recortes en los impuestos. Hay que revisar las matemáticas.
El gobernador tiene razón. Es difícil extraer los problemas que hay en el presupuesto estatal de las dificultades. Sin embargo, los porcentajes están desfasados de la realidad a la que él se refiere.
Por ejemplo, 30% no es igual que 100%. No es lo mismo dejar en pie —aunque sea con recortes— un programa importante como el de Familias Saludables, que da cobertura médica a cientos de miles de niños, que eliminarlo por completo.
Se puede decir que lo mismo ocurre con el programa de preescolaridad First Five, y el de asistencia pública y capacitación laboral, CalWORKs. Los dos están destinados a desaparecer si se hacen realidad la propuestas del gobernador.
Cabe señalar que lo mismo pasaba con el programa de becas universitarias, CalGrants; sin embargo, la Legislatura se ha negado a eliminarlo. Esta acción protege las becas pero se desconoce cuán seguras estarán más adelante.
El déficit de presupuesto es muy serio y requiere decisiones cuidadosas. Creemos que la eliminación de programas es el peor camino a seguir, porque es difícil luego revivir lo que ya no existe.
El precio para salir de la crisis debe ser compartido por todos, pero no lo es. No es lo mismo eliminar beneficios de la red social, que reducir el monto de dinero que se destina al mismo.
Sacramento debe hacer un esfuerzo para equilibrar el impacto que la crisis tiene entre los californianos. La teoría del 30% esbozada por el gobernador no debe significar eliminación de programas para los más pobres y aumentos en ganancias en grandes corporaciones gracias a recortes en los impuestos. Hay que revisar las matemáticas.



No hay comentarios:
Publicar un comentario