Ya nos habíamos hecho eco de ella, hace unos días, en el Noticiario Matemático y hoy volvemos a hablar de ella otra vez. Dejó de llamarse Leonor para ser Leo, Leo Margets (Barcelona, 1983), y lleva ya registradas 28000 entradas en Google. Su proeza fue llegar, hace dos semanas y contra todo pronóstico, al puesto 27 en el torneo mundial de póquer de Las Vegas (EEUU) y convertirse en la única mujer que optaba al título en el Gran Evento de la WSOP 2009, donde empezaron compitiendo 6500 jugadores
En http://www.laopinioncoruna.es le hacen la siguiente entrevista que transcribimos:
Tres de sus cuatro abuelos son gallegos y el único que no lo es le dio el apellido. En su árbol genealógico figuran los Lobato coruñeses por parte paterna -bodegueros procedentes de Cacabelos- y, por la materna, los Pérez Artime de la fábrica de bombillas Iria, de Padrón, y los Pita, conserveros de Vilagarcía. "Reconozco mi ascendencia gallega, pero soy catalana", subraya Leo Margets, que estudió en Londres Económicas, sabe varios idiomas y habla a una velocidad vertiginosa.
- ¿Empezaron 6.500 jugadores y la eliminaron después de escalar hasta el puesto 27?
- Exacto. Fue una locura porque yo en un principio no iba a ir a Las Vegas, pero le insistí a mi patrocinador - 888.com -. Al principio me dijo que no y dos días antes me dio el OK, por eso fui tan motivada. Es que el Main Event (evento principal) de la World Series of Poker (WSOP) es lo máximo para cualquier jugador. Si te dan a elegir es el que eliges, es la bomba. Es el evento con mejor estructura, mejores premios, mejor nivel y mejor todo.
- Y terminó la sexta jornada con 3,6 millones de puntos.
- Sí, multipliqué el stack (el número de fichas) inicial por 120. Eso es mucho pero no es tan relevante. Lo que hice fue jugar paso a paso y no saltarme ninguno. Lo importante era mantener la concentración para jugar al cien por cien la siguiente mano, la siguiente ronda, el siguiente día, y controlando muchísimo las emociones.
- ¿Y era la primera mujer que optaba al título mundial?
-Sí, una chica llegó a la mesa final hace unos años pero mi récord es haber sido la primera mujer en toda la historia del campeonato del mundo de póquer que ha conseguido más dinero en un evento de World Series. Este torneo, además, me ha dado bastante promoción. Al principio no le daba importancia al hecho de ser la última chica y luego resultó ser determinante.
- ¿Se ha llevado una pasta?
-Sí, pero no me gusta hablar de dinero, prefiero hablar de logros.
- ¿Cómo se le dio por esto del póquer?
- Empecé a jugar al póquer hace cuatro años, después de descubrirlo de manera casual a través de un amigo. Fue empezar a conocer el juego un poco más a fondo y alucinar, me encantó. Y te das cuenta de que no es un juego de cartas, es un juego de personas, de matemáticas. Es un juego en el que cuenta la suerte, pero el azar se diluye enseguida hasta desaparecer. Las cartas son un accesorio más, que las puedes usar o no, pero lo importante son otros factores.
- ¿Cuáles?
- De entrada, las matemáticas. Tú puedes jugar un póquer ganador basándote sólo en las matemáticas, pero el póquer en vivo tiene además otros aspectos que lo hacen más completo, como es el factor psicológico: juegas contra personas y con cada persona juegas de forma diferente. Y la inteligencia emocional: saber leer a tus rivales.
- ¿Se disfraza para jugar?
- No, juego con gafas para poder mirar sin que me vean. Si ves a la mayoría de los jugadores con gafas no es por esconder la mirada -todos saben aguantar una mirada- es para observar sin ser vistos.
- ¿No lleva gorra y bufanda?
- La gorra, muy pocas veces, y el pañuelo es para esconder una vena tonta que a veces se me dispara, y no dar información. En el fondo, el póquer es un juego de información: cuanto menos des, mejor.
- ¿La vena delata la tensión?
- Claro, es que se me dispara tanto cuando voy de jugada como cuando voy de farol. Prefiero esconderla.
- ¿Se le da bien ir de farol?
- Sí, pero es una cuestión muy sobrevalorada. Yo intento no abusar de los faroles. La gente que empieza encuentra muy atractivo marcarse un farol, pero es una herramienta más y no hay que abusar.
- ¿Las mujeres juegan de forma diferente a los hombres?
- Juegan de forma más pasiva que los hombres, pero no todas, ese es el estereotipo. Cuando no te conocen, asumen ciertos rasgos de tu juego porque eres chica, lo cual es una ventaja porque, como decía, el póquer es un juego de información.
- ¿Así engaña mucho más?
-Puedes engañar mucho más, aprovecharte de tu aspecto.
- ¿Hay machismo en el póquer?
- En absoluto, yo no lo noté.
- Hay otra jugadora de póquer conocida y que es coruñesa.
- Sí, María Maceiras, juego muchísimo con ella y, además, somos muy amigas. A lo mejor hasta nos vamos ahora juntas de vacaciones.
- Y otro coruñés, Manuel Lavandeira, estuvo en Las Vegas.
- Sí, vive en Los Ángeles, lo conozco mucho también. Es que somos una comunidad muy pequeña y nos conocemos todos mucho.
- ¿El póquer está de moda?
- Parece que sí, que por fin ha llegado el boom del que los jugadores llevamos hablando ya tres años. Es buenísimo, por eso estoy yo tan contenta del resultado de Las Vegas, no sólo por el logro personal, sino porque está ayudando mucho a que los medios de comunicación generalistas se interesen por un deporte que hasta ahora era muy minoritario, casi marginal.
- ¿Un deporte, ha dicho?
- He dicho deporte porque yo siempre defenderé que el póquer deje de ser considerado un juego exclusivo de casino y de azar, porque en realidad es un juego de habilidad. Yo soy deportista y no creo que reúna las características para ser un deporte al 100%, pero es antes un deporte que un juego de casinos, eso sin duda.
- ¿Es bueno el póquer para momentos de crisis?
- Yo nunca lo recomendaría porque es una actividad que requiere muchísima dedicación, empeño y paciencia. No todo el mundo puede ser un jugador de póquer.
- ¿Ha perdido mucho dinero?
- No, nada. Además, tengo la suerte de tener un patrocinador que se encarga de todo.
- ¿Juega por internet?
-Bastante, es una manera muy buena de practicar.
- ¿Y al tenis (su padre, Joan Margets, es directivo de la Federación Internacional de tenis)?
-No soy nada tenista. Corro maratones y hago travesías a nado a larga distancia, pero tenis hago poco, a pesar de haberme dedicado durante trece años .
Tres de sus cuatro abuelos son gallegos y el único que no lo es le dio el apellido. En su árbol genealógico figuran los Lobato coruñeses por parte paterna -bodegueros procedentes de Cacabelos- y, por la materna, los Pérez Artime de la fábrica de bombillas Iria, de Padrón, y los Pita, conserveros de Vilagarcía. "Reconozco mi ascendencia gallega, pero soy catalana", subraya Leo Margets, que estudió en Londres Económicas, sabe varios idiomas y habla a una velocidad vertiginosa.
- ¿Empezaron 6.500 jugadores y la eliminaron después de escalar hasta el puesto 27?
- Exacto. Fue una locura porque yo en un principio no iba a ir a Las Vegas, pero le insistí a mi patrocinador - 888.com -. Al principio me dijo que no y dos días antes me dio el OK, por eso fui tan motivada. Es que el Main Event (evento principal) de la World Series of Poker (WSOP) es lo máximo para cualquier jugador. Si te dan a elegir es el que eliges, es la bomba. Es el evento con mejor estructura, mejores premios, mejor nivel y mejor todo.
- Y terminó la sexta jornada con 3,6 millones de puntos.
- Sí, multipliqué el stack (el número de fichas) inicial por 120. Eso es mucho pero no es tan relevante. Lo que hice fue jugar paso a paso y no saltarme ninguno. Lo importante era mantener la concentración para jugar al cien por cien la siguiente mano, la siguiente ronda, el siguiente día, y controlando muchísimo las emociones.
- ¿Y era la primera mujer que optaba al título mundial?
-Sí, una chica llegó a la mesa final hace unos años pero mi récord es haber sido la primera mujer en toda la historia del campeonato del mundo de póquer que ha conseguido más dinero en un evento de World Series. Este torneo, además, me ha dado bastante promoción. Al principio no le daba importancia al hecho de ser la última chica y luego resultó ser determinante.
- ¿Se ha llevado una pasta?
-Sí, pero no me gusta hablar de dinero, prefiero hablar de logros.
- ¿Cómo se le dio por esto del póquer?
- Empecé a jugar al póquer hace cuatro años, después de descubrirlo de manera casual a través de un amigo. Fue empezar a conocer el juego un poco más a fondo y alucinar, me encantó. Y te das cuenta de que no es un juego de cartas, es un juego de personas, de matemáticas. Es un juego en el que cuenta la suerte, pero el azar se diluye enseguida hasta desaparecer. Las cartas son un accesorio más, que las puedes usar o no, pero lo importante son otros factores.
- ¿Cuáles?
- De entrada, las matemáticas. Tú puedes jugar un póquer ganador basándote sólo en las matemáticas, pero el póquer en vivo tiene además otros aspectos que lo hacen más completo, como es el factor psicológico: juegas contra personas y con cada persona juegas de forma diferente. Y la inteligencia emocional: saber leer a tus rivales.
- ¿Se disfraza para jugar?
- No, juego con gafas para poder mirar sin que me vean. Si ves a la mayoría de los jugadores con gafas no es por esconder la mirada -todos saben aguantar una mirada- es para observar sin ser vistos.
- ¿No lleva gorra y bufanda?
- La gorra, muy pocas veces, y el pañuelo es para esconder una vena tonta que a veces se me dispara, y no dar información. En el fondo, el póquer es un juego de información: cuanto menos des, mejor.
- ¿La vena delata la tensión?
- Claro, es que se me dispara tanto cuando voy de jugada como cuando voy de farol. Prefiero esconderla.
- ¿Se le da bien ir de farol?
- Sí, pero es una cuestión muy sobrevalorada. Yo intento no abusar de los faroles. La gente que empieza encuentra muy atractivo marcarse un farol, pero es una herramienta más y no hay que abusar.
- ¿Las mujeres juegan de forma diferente a los hombres?
- Juegan de forma más pasiva que los hombres, pero no todas, ese es el estereotipo. Cuando no te conocen, asumen ciertos rasgos de tu juego porque eres chica, lo cual es una ventaja porque, como decía, el póquer es un juego de información.
- ¿Así engaña mucho más?
-Puedes engañar mucho más, aprovecharte de tu aspecto.
- ¿Hay machismo en el póquer?
- En absoluto, yo no lo noté.
- Hay otra jugadora de póquer conocida y que es coruñesa.
- Sí, María Maceiras, juego muchísimo con ella y, además, somos muy amigas. A lo mejor hasta nos vamos ahora juntas de vacaciones.
- Y otro coruñés, Manuel Lavandeira, estuvo en Las Vegas.
- Sí, vive en Los Ángeles, lo conozco mucho también. Es que somos una comunidad muy pequeña y nos conocemos todos mucho.
- ¿El póquer está de moda?
- Parece que sí, que por fin ha llegado el boom del que los jugadores llevamos hablando ya tres años. Es buenísimo, por eso estoy yo tan contenta del resultado de Las Vegas, no sólo por el logro personal, sino porque está ayudando mucho a que los medios de comunicación generalistas se interesen por un deporte que hasta ahora era muy minoritario, casi marginal.
- ¿Un deporte, ha dicho?
- He dicho deporte porque yo siempre defenderé que el póquer deje de ser considerado un juego exclusivo de casino y de azar, porque en realidad es un juego de habilidad. Yo soy deportista y no creo que reúna las características para ser un deporte al 100%, pero es antes un deporte que un juego de casinos, eso sin duda.
- ¿Es bueno el póquer para momentos de crisis?
- Yo nunca lo recomendaría porque es una actividad que requiere muchísima dedicación, empeño y paciencia. No todo el mundo puede ser un jugador de póquer.
- ¿Ha perdido mucho dinero?
- No, nada. Además, tengo la suerte de tener un patrocinador que se encarga de todo.
- ¿Juega por internet?
-Bastante, es una manera muy buena de practicar.
- ¿Y al tenis (su padre, Joan Margets, es directivo de la Federación Internacional de tenis)?
-No soy nada tenista. Corro maratones y hago travesías a nado a larga distancia, pero tenis hago poco, a pesar de haberme dedicado durante trece años .
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