En el comedor de estudiantes de la Universidad de Talca, mientras almorzaba con sus hijas, recibió el matemático Ricardo Baeza Rodríguez, de 67 años, la llamada telefónica de la Ministra de Educación Mónica Jiménez: había sido elegido Premio Nacional de Ciencias Exactas 2009. El investigador viajó inmediatamente a Santiago, en un auto que le puso esa casa de estudios, para recibir el galardón: 15 millones de pesos por una sola vez y una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM. Realizó sus estudios en Alemania, primero en la Universidad de Hamburgo y el postgrado y doctorado en la Universidad de Saarland. Además, es miembro de la Academia Chilena de Ciencias de la Universidad de Chile y de la American Mathematical Society y cuenta con casi 30 publicaciones en revistas internacionales.
Su labor académica se centra en la teoría algebraica de formas cuadráticas y formas cuadráticas enteras, y en el Instituto de Matemática y Física de la casa de estudios sureña imparte clases de cálculo, álgebra lineal, ecuaciones diferenciales y cursos avanzados de geometría algebraica y teoría de relatividad, entre otros.El ingeniero también es director, desde el año 2004, del Anillo en Ciencia y Tecnología, perteneciente al Programa Bicentenario de Conicyt. Ya en el edificio del ministerio la Ministra Jiménez, quien presidió el jurado, justificó la decisión "por su trabajo fundacional en la matemática chilena, su labor formadora y sus contribuciones de nivel mundial al álgebra y la teoría de números". La secretaria de Estado destacó que gracias a la labor de Baeza, la Universidad de Talca, ha logrado contar con un centro para el desarrollo de las matemáticas de nivel internacional.
Baeza se mostró contento de que las matemáticas en Chile tuvieran este reconocimiento "en un área tan poco popular como el álgebra". En todo caso, aclaró, si bien se trata de un área un poco exclusiva, resulta tremendamente eficaz por su influencia en el resto de las matemáticas. El investigador también ha tenido un rol importante en el tema de la ecología. Hace dos años formó parte de la comisión que revisó la factibilidad del uso de la energía nuclear en Chile. "Mi participación fue la de una persona interesada en el medio ambiente. No soy especialista en energía nuclear, pero trabajé aportando con sentido común". En todo caso, destaca, la ecología y las matemáticas están tremendamente ligadas. "La ecología es una ciencia que tiene que desarrollar modelos para explicar cómo ocurre un proceso biológico y las matemáticas son el instrumento ideal para lograr ese objetivo". Su éxodo a regiones, dice, fue porque en Santiago se hacía cada vez más difícil la vida, pero "también se dio que mi señora encontró trabajo ahí y esa fue prioridad uno. Yo la seguí". Baeza está casado con María Inés Icaza y tiene dos hijas, Ignacia y Amalia, de 7 y 12 años: "Es que soy un poco lento para mis cosas".
1 comentario:
En http://www.universia.cl apareció esta información el día 1 de setiembre:
La ministra de Educación, Mónica Jiménez, anunció el miércoles 26 de agosto que el Premio Nacional de Ciencias Exactas recayó en el académico del Instituto de Matemática y Física (IMF) de la Universidad de Talca, Ricardo Baeza.
El jurado, cuyo veredicto fue unánime, estuvo presidido por la titular de Educación; el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez; el último galardonado, Miguel Kiwi; el rector de la Universidad Santa María, José Rodríguez, y el representante de la Academia Chilena de Ciencias del Instituto de Chile, Enrique Tirapegui.
Para tomar su decisión, el jurado se basó en su trabajo fundacional en la matemática chilena y su labor de formación de escuela y discípulos. También consideró sus contribuciones, del más alto nivel mundial, al álgebra y la teoría de números.
El investigador, de 67 años, es doctor en Matemática de la Universidad de Saarland, Alemania y miembro de Número de Academia Chilena de la Ciencias y de la American Mathematical Society.
Actualmente, es profesor en la Casa de Estudios maulina de cursos básicos en cálculo, álgebra lineal y ecuaciones diferenciales, así como también de cursos avanzados de teoría de números, álgebra, topología algebraica, geometría de números, formas modulares, geometría algebraica, geometría diferencial y teoría de relatividad.
Ricardo Baeza recibirá como premio el monto aproximado de 15 millones de pesos, por una sola vez, y una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM a contar del año 2010. Además, se le entregará un diploma que lo acredita como el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2009.
Sorprendido
"Aún estoy medio sorprendido, no sé que significa para mí esto, pero sé que significa algo para la ciencia en Chile, para las matemáticas", expresó el profesor Ricardo Baeza, ante la realidad del premio obtenido. A su juicio, este es un reconocimiento a esta actividad realmente importante, además, "en una época en que la tecnología y el mercantilismo es tan evidente, el Estado ha demostrado que hay interés por otras cosas, más esotéricas, más profundas".
Aseguró que el premio es un incentivo para seguir investigando, al igual que para los destacados investigadores del Instituto de Matemática y Física de diversos países que se han establecido en Chile, para continuar haciendo ciencia. "Esto es algo que nos está haciendo mucha falta en nuestro país, nos está haciendo mucha cultura y mucha educación".
Asimismo, indicó que el galardón ayuda a que la Universidad de Talca sea considerada en su contexto como un par de entidades tradicionalmente destacadas en el ámbito de la investigación. "Cuando llegué a esta Universidad hace 10 años se hablaba de ‘la región’, ahora se habla de la competencia, que estamos codo a codo con otras casas de estudios", dijo.
Pedagogía en matemáticas
El profesor Baeza ha sido muy crítico del sistema educacional de nuestro país y en esta línea aseguró que una de las grandes dificultades que existe es que "muchos profesores no saben lo que enseñan". Sentenció que es preciso optimizar la calidad de los profesores, como política de Estado, a un plazo de 20 ó 30 años.
Además, es necesario mejorar la situación económica y social de los maestros, "que no tengan un sueldo mediano, deben tener un súper sueldo", enfatizó. Pero el asunto no sólo tiene que ver con incentivos, sino con una fuerte exigencia para ingresar a Pedagogía, sobre todo en su área, cercano a los 800 puntos en la PSU. "Aquí un alumno que tenga ese puntaje quiere estudiar medicina o ingeniería ¡y nada mas que eso!, ¡no puede ser!, Debería estudiar pedagogía en matemática ¿por qué no? Cuando lleguemos a eso, vamos a notar inmediatamente un cambio sustancial en nuestra sociedad", concluyó.
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