Jesús Cardenal es profesor titular de Matemáticas en la Escuela Politécnica de Esteiro (Galicia - España), pero a lo largo del curso académico no solo tiene que examinar a sus alumnos y alumnas. Una vez por semana, más o menos, abandona las aulas para enfundarse una bata azul y hacer de mecánico. El docente, al que vemos en la foto superior, dirige el Laboratorio Oficial de Vehículos Históricos del campus -el único homologado que funciona en toda la comunidad-, y como tal, desde hace ya unos cuantos años, recorre Galicia para verificar la autenticidad de los coches que solicitan la prueba y dictaminar si merecen tal declaración, que luego concede la Xunta.
El laboratorio no tiene emplazamiento fijo. Las fichas de cada trabajo de inspección están guardadas en el despacho de Cardenal, donde también se apilan decenas de libros sobre coches antiguos y alguna que otra reproducción en miniatura. «Muchos de los vehículos que inspeccionamos no superan los 40 o 50 kilómetros por hora, así que resulta más fácil que sea yo el que me traslade para verlos», apunta el profesor. Pero, ¿qué requisitos hay que cumplir para obtener la declaración de histórico para un automóvil? Cardenal explica que, en principio, solo hace falta que el vehículo tenga más de 25 años y que sus piezas sean originales. Aunque siempre hay excepciones. «Una vez tuve que examinar un camión de la Guerra Civil cuyo motor fue transformado a ciclo diésel en la famosa factoría Barreiros de Madrid, a finales de los años 40. Eso afectó a su originalidad, pero nuestro dictamen fue favorable, porque entendimos que esa transformación era parte de la historia del vehículo y también de la historia de la automoción de España», apunta el profesor.
Además de verificar la autenticidad de cada modelo, el laboratorio también se ocupa de hacer una propuesta de limitación de circulación y de establecer las condiciones de la ITV. «En condiciones normales, un coche sin intermitentes o sin cinturones de seguridad no podrían pasar la ITV, pero a los vehículos históricos se les exime de cumplir ciertas normas para respetar su originalidad», explica Jesús Cardenal.
El laboratorio que dirige el profesor se creó hace doce años y, desde entonces, su actividad ha crecido de forma vertiginosa. En 1998 examinó solo cuatro vehículos, mientras que en el 2008 esa cifra subió a 249. En total, más de 1300 autos de época se han sometido a sus controles desde su puesta en marcha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario