Alrededor de 11000 alumnos y alumnas de 7 y 8 años harán esta semana, entre este martes y el viernes, la nueva Prueba de Conocimientos LEA (Lectura, Escritura y Aritmética) que este año anunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para los estudiantes de 2º de Primaria. Con las mesas repletas de lápices, sacapuntas y gomas de borrar, y con una solemnidad impropia de estas edades, una muestra de escolares de segundo de Primaria ha realizado por primera vez en la historia la Prueba LEA. En las aulas reinaba un silencio absoluto y la inocencia propia de quienes levantan el brazo para preguntar cualquier cosa. Este era el ambiente que caracteriza un «examen» en el que se evalúa la comprensión lectora, la escritura y los conocimientos aritméticos de forma oral y por escrito.
La idea es que ningún escolar de la Comunidad de Madrid quede rezagado en la enseñanza primaria. «En estos niveles educativos los niños mantienen un gran interés por las cosas, por eso hay que aprovechar para que no pierdan las ganas de aprender», afirma Mª Esther Sánchez, directora del C.P. León Felipe de San Sebastián de los Reyes. Éste ha sido uno de los primeros 89 colegios públicos, concertados y privados, que han evaluado hoy a unos 4800 niños y niñas. La seriedad con la que la Consejería de Educación se ha tomado este muestreo se refleja en que los aplicadores de la prueba han sido Inspectores de Educación.
«Entendemos la edad que tienen los alumnos y por eso ayer tuvimos una primera toma de contacto con ellos previa al examen», explica Celia Sebastián, Inspectora que ha aplicado la prueba a los cincuenta alumnos del C.P. León Felipe. «Se trata de ejercicios habituales en los que los tiempos están proporcionados a la dificultad de la prueba y a la edad de los alumnos. Acabo de realizar dos y los niños estaban muy motivados y bastante tranquilos», añade.
Recién acabado el examen, Marta, una de las alumnas que ha realizado la prueba en el citado colegio de San Sebastián de los Reyes, comenta: «Me ha resultado fácil, sobre todo el dictado. Lo más difícil ha sido un problema en el que me preguntaban cuántos días tienen seis semanas, pero lo he hecho bien también». Daniel es compañero de Marta, y añade: «Me ha costado mucho rellenar los huecos que había en las sumas, la parte de Lengua ha sido muy fácil». Ambos coinciden en que se han estado preparando durante la última semana con la ayuda de sus tutores y de sus padres. «Ayer estuvimos repasando en clase las tablas de multiplicar, las sumas y las restas o cuándo poner la “v” o la “b”, las “h” y la “j” o la “g” », concluyen ambos.
La prueba escrita incluye dos apartados. El de Lengua les evalúa a través de un breve dictado, que les repiten hasta por tres veces, y una redacción relativa a la vida cotidiana del alumno. En el examen de Matemáticas hay operaciones y problemas con sumas, restas y multiplicaciones. Ambas pruebas se realizan de forma conjunta y tienen una duración de 50 minutos. La parte oral somete de forma individual a cada alumno o alumna a una lectura tras la que se le formulan preguntas para evaluar su comprensión lectora. La prueba oral de Matemáticas incluye cálculo mental de operaciones simples.
El objetivo de esta prueba es detectar con rapidez y fiabilidad las posibles carencias de aprendizaje en los escolares. Este ejercicio se suma al Plan de Diagnóstico de Conocimientos y Destrezas Indispensables que la Comunidad de Madrid desarrolla desde la legislatura anterior en todos los alumnos de 4º y 6º de Primaria y de 3º de la E.S.O. En este caso sólo un 16% de los alumnos de 2º de Primaria harán estos exámenes, que se extenderán a todos los centros el próximo curso. La información y los resultados —a los que únicamente tendrán acceso de forma individual los padres de los alumnos— permitirán destinar recursos allí donde se compruebe que son más necesarios, tal y como explicó Esperanza Aguirre durante la presentación de la Prueba LEA. La Comunidad de Madrid encabeza la excelencia educativa en España por encima de la media de los países de la OCDE.
1 comentario:
Los niños de siete años que sacan partido a sus clases deben saber que los nombres propios van con mayúscula y que también van letras versales después de un punto. Y no se les puede olvidar la letra m antes de la b o la p. Hasta ahí, más o menos, sus obligaciones respecto al dictado. Por eso, los tres chavales que ayer escribieron una flamante "primabera" con b mientras la inspectora dictaba "mi abuela Luisa pasa la primavera en Sevilla" no necesariamente han suspendido la primera prueba LEA.El examen a los alumnos de 2º de Primaria servirá para detectar "posibles fallos o carencias" en su aprendizaje "para que ninguno quede rezagado", según una nota de la Comunidad. La consejera de Educación, Lucía Figar, presentó la prueba hace ocho meses asegurando que hay niños en 2º "que no saben leer", pero no dio datos. Los alumnos de los dos cursos del colegio León Felipe de San Sebastián de los Reyes (en el que ayer la Comunidad citó a la prensa) demostrarán hoy qué tal leen en el examen oral tras enfrentarse ayer a un dictado, frases escritas y operaciones matemáticas.
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