El Rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, daba ayer la bienvenida a los treinta estudiantes de primero de Bachillerato que van a participar en la Segunda Fase del Campus Científico de Verano Agroalimentario. La finalidad del Campus, que comenzó a principios de julio, con los primeros treinta estudiantes participantes, es acercar las ciencias a los alumnos y alumnas de esa edad y hacerles partícipes de la misma trabajando con algunos de los profesores e investigadores más relevantes de la universidad, en los laboratorios.
«Nuestro objetivo es transmitiros la experiencia científica de una manera directa para que cuando os llegue el momento de matricularos en la Universidad, lo hagáis con pleno convencimiento, sabiendo que esto es realmente lo que os gusta y lo que queréis hacer», les decía el Rector, que estuvo acompañado por el director del Campus Científico de Verano Agroalimentario, Javier Arrebola. Este marco académico pretende fomentar las vocaciones científicas y con ello el estudio de titulaciones universitarias científico-técnicas, siguiendo las indicaciones de la UE, que ha mostrado la importancia de incrementar el número y la calidad de los titulados en ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas. En la actualidad, en la Universidad española, sólo el 6 por ciento de los alumnos y alumnas eligen la física, la química, las matemáticas o la biología.
La selección del alumnado ha resultado muy compleja por el alto nivel académico de los candidatos. El menor de los expedientes académicos seleccionado ha sido de un 9. Cientos de solicitudes han tenido que ser rechazadas, lo cual demuestra el alto interés que ha despertado en los jóvenes estudiantes de nuestro país. Entre los que participan en esta segunda parte del Campus Científico de Verano Agroalimentario hay estudiantes procedentes de localidades tan dispares como Córdoba, Sevilla, Madrid, Barcelona, Canarias, Badajoz, Cáceres, Teruel, Zaragoza, Valencia, Almería, Jaén o Vigo (Pontevedra).
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