sábado, 3 de julio de 2010

Hace 200 años nació en Maracaibo (Venezuela), Rafael María Baralt






Rafael María Baralt fue el primer ingeniero-militar egresado de la Academia Militar de Matemáticas en 1836, lo que equivale hoy al título de ingeniero. Su estatua está en la plaza Baralt de Maracaibo.
Mucho se ha escrito y comentado sobre Rafael María Baralt, aquel blanco de orilla autor del primer diccionario de galicismos del español, primer latinoamericano en ocupar un sillón en la Real Academia Española y escritor del libro pionero sobre la Historia de Venezuela. Cerca de 200 autores han relatado su historia, pero son pocos los que revelan sus curiosidades y facetas más escondidas.
Hoy se celebra el bicentenario de su natalicio. Hace 200 años el Zulia vio nacer a quien se convertiría en uno de sus hijos más insignes. Iván Darío Parra, historiador, corre la cortina y descubre una de sus caras menos conocidas: el genio de la Ingeniería y la milicia. Y es que Rafael María Baralt fue el primer ingeniero-militar egresado de la Academia Militar de Matemáticas en 1836.
Refiere que aunque fueron sus únicos estudios, esos conocimientos le permitieron desarrollar los primeros mapas limítrofes de Venezuela con la Guayana Esequiba y Brasil, de la mano del geógrafo italiano Agustín Codazzi. Destaca que Baralt ejerció su profesión en España, donde descubrió las últimas técnicas de defensa. "Lo designaron para formar barricadas en el sector sur de Madrid. Él sabía cómo atacar y defender la ciudad".
Como estudioso del tema, Iván Darío Parra afirma que en el primer informe presentado por don Juan Manuel Cajigal, director de la Academia, resaltó a Baralt entre los 12 estudiantes sobresalientes que recibieron el título de Agrimensor Público. Recalca que en 1834, con apenas tres años de estudio, le solicitaron ejercer el cargo de profesor. Fue así como se atestiguó su calidad de estudiante y sus extensos conocimientos de matemáticas.
Como todo ser humano, el corazón del insigne zuliano sucumbió ante los encantos de la mujer en más de una ocasión. Con propiedad, Julio Portillo, presidente de la Academia de Historia del Zulia, asevera que la vida de Baralt estuvo marcada por tres mujeres. Sólo una fue su legítima esposa, y las otras dos, amoríos de pasión.
Reseña que vivió de adolescente con María Antonia Guijarro, con quien tuvo una hija de nombre Ana Francisca Baralt y Guijarro. Luego se casó con María Teresa Manrique de Lara y Fajardo, relación de la que nació Manuela Luisa Agustina Baralt y Manrique de Lara. Una peruana llamada Dolores López conquistó su amor mientras residía en Sevilla.
Con tristeza comenta que a pesar de estas tres felicidades, Rafael María Baralt fue un hombre de dificultades. De memoria relata las amarguras que vivió. Entre las “bofetadas" más importantes destacan la falta de pago de la edición del libro sobre la historia del país y el desprecio de los militares por no narrarlos como héroes griegos en la historia. También Alejo Fortique, embajador venezolano en Londres ante la Cancillería venezolana, lo acusó de encontrarlo en Sevilla hablando y vistiendo como sevillano, lo que le produjo la restricción de los sueldos como funcionario diplomático.
El manejo sobre el idioma español de Rafael María Baralt atrapa todavía a Vinicio Nava Urribarrí, ex presidente de la Academia de Historia del Zulia. Según su criterio, es la cumbre más alta de las letras venezolanas. Sus diferentes facetas como escritor, periodista, político, historiador, filólogo, crítico y poeta lo convirtieron en una biblioteca repleta de conocimientos.
El Diccionario de Galicismos, editado en París en 1840, lo corrobora. El actual director de la cátedra Bolivariana de la Sociedad Bolivariana de Venezuela reconoce que como político, Baralt se desempeñó como consejero de la reina de España, director de la Gaceta de la Corona y administrador de la Imprenta Nacional. Nueve años después de la publicación del Diccionario obtuvo el primer premio del Liceo de Madrid por su oda a Cristóbal Colón. España lo condecoró como Comendador de la Real Orden de Carlos III.
Para recordar el bicentenario de Rafael María Baralt, la Academia del Zulia realizará hoy un solemne tedeum en el Convento Franciscano, frente a la plaza Baralt, a las 5:00 de la tarde. Luego la comitiva ofrecerá una ofrenda floral ante la estatua del ilustre zuliano como antesala al acto protocolar que se realizará en el Teatro Baralt, a las 6:00 de la tarde. Julio Portillo, presidente de la Academia de Historia, será el orador de orden.

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