El Departamento de Matemáticas del Instituto Castro Alobre ha dado con la fórmula para que sus estudiantes analicen lo que les rodea con otra perspectiva, al tiempo que aplican los conocimientos adquiridos en las aulas. La formación no solo está en los sesudos libros. Las matemáticas se encuentran en cada cosa que se utiliza cotidianamente; los cálculos complejos que muchas veces cualquiera se pregunta para qué sirven y están al alcance de todos o han servido para que el desarrollar de la persona. Solo hay que mirar alrededor con ojos matemáticos.
La asignatura de matemáticas para las seis clases de primero de ESO del Instituto de Castro Alobre de Vilagarcía fue impartida ayer en parques, plazas, jardines y áreas peatonales del casco céntrico. Los alumnos y alumnas, por grupos, acompañados de sus profesores salieron del centro educativo de Secundaria para participar en la "Ruta Matemática por Vilagarcía de Arousa".
Se trata de una unidad didáctica diseñada por el Departamento de Matemáticas del instituto con el fin de que los estudiantes comprueben que esta asignatura llena de números tiene una aplicación práctica y cotidiana, dado que está detrás de cada cosa que nos rodea.
En la introducción de la unidad didáctica los profesores exponen "trataremos de que descubras algunas de las matemáticas que hay ocultas en tu ciudad, en objetos y lugares por los que pasas casi todos los días, pero que quizás nunca los observaste con ojos matemáticos".
El recorrido tuvo una duración de aproximadamente dos horas. Los estudiantes salieron de clase pertrechados con un cuaderno, un bolígrafo o lápiz, una cinta de medir, una cámara de fotos y una brújula.
La primera parada la hicieron en el parque del Doctor Fleming, muy cerca del Instituto, donde además de conocer detalles sobre el famoso médico que descubrió la penicilina, midieron bancos y observaron la orientación de focos y farolas. Continuaron de camino hacia la casa consistorial, pero antes pararon frente a una vivienda que denominaron la "casa de las simetrías". Carteles y señalizaciones también tuvieron respuesta matemática para la comitiva estudiantil, a la que no le pasó desapercibido ni el viejo reloj de la fachada del consistorio.
Las calles peatonales y de A Mariña, con sus ornamentos y mobiliario urbano, sirvieron a los alumnos y alumnas para tomar medidas y realizar todo tipo de operaciones matemáticas y de análisis de las figuras geométricas.
El parque Miguel Hernández fue elegido para abordar el tema de la contaminación lumínica y las soluciones abordadas para evitar esta problemática con la instalación de farolas adecuadas.
La última etapa de la excursión educativa estuvo en la zona portuaria de Vilagarcía: concretamente en el área del puerto deportivo, muelle de pasajeros y la calle Elpidio Villaverde, donde está situada la Agencia Tributaria. En toda esta zona los estudiantes, además de localizar varias figuras geométricas utilizaron la cámara fotográfica para captar imágenes con contenido matemático. El recorrido acabó aquí, pero las actividades didácticas del departamento de Matemáticas continúan con un concurso de fotografía en el centro.
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