A sus 19 años, Erick Góngora Chan, quien se está preparando para maestro en la especialidad de matemáticas, contó que la idea nació al recordar sus años de secundaria. "Cuando fui estudiante de secundaria viví lo tedioso que eran las matemáticas, y lo complicado de las clases, es por eso que ahora como futuro docente, quiero demostrarles a los chicos una alternativa diferente para que se motiven en el uso de las matemáticas", comentó.
Para él, el escoger los temas más difíciles de esta área para plasmarlo en el Museo, fue lo mejor que pudieron hacer, porque con ello el resto de las temáticas se podrán desarrollar con facilidad. "Queremos que ellos se sientan más llamados hacia la asignatura y no lo vean como imposible, simplemente hay que buscar las alternativas", agregó. El mutuo aprendizaje que implica la exposición del proyecto en los planteles de al ciudad, -dijo- es parte de la formación y adquisición de experiencias que los ayudará a ser mejores maestros en un futuro no muy lejano.
Por su parte, Angélica Sanabri Trejo, compañera de Erick, agregó que la creación del museo fue principalmente para buscar el lado divertido pero al miso tiempo transversal con el mundo exterior. "Los alumnos mayormente no le buscan utilidad a las matemáticas, siempre dicen para que me va servir una raíz cuadrada, entre otras cosas, por eso decidimos que no sólo fuera un aporte dinámico, sino que les ayudará a relacionar las matemáticas con su entorno", aclaró.
El Museo "Uno más por PI", fue exhibido por primera vez a 300 estudiantes participantes de la Feria de Matemáticas organizada por la técnica 32.
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